Prohibida la melancolía
los pasos lentos
las miradas cortas
las lágrimas largas
en noches de insomnio
hablar quedo
los gritos nocturnos se prohíben
ahogarse en la modorra
tejerse inquieto entre los hilos
de la sábana
morder los dientes en el frío
Prohibido llegar tarde
prohibido hasta llegar
como canto solitario
a los corazones angustiados
en la multitud de los desfiles
abolido el deber
de congregarse en las esquinas
para hablar de la anarquía
de la mujer oprimida en la cocina
prohibido también, …ah!
que no vengas a mi vida
que te escapes en mi mente
que no vengas y te escapes
en negativas de repente
que te calles también prohibo
y atravieses el silencio
a mortal espada exijo
por favor yo te lo pido
que como un ruego te envuelvas
en mi cielo y mi ternura
que ocupes mi penumbra
y le mates
lo sombrío.
Konectemos 